La ubicación privilegiada de Serene se presenta como un marco inigualable que evoca la vida en calma. El sutil horizonte que separa el mar del cielo se filtra a través de cada puerta y ventana, conectando suavemente el interior y el exterior, para trasladarnos a un santuario de reflexión y pureza.
El respeto por la conexión con la naturaleza y la propia intimidad de cada uno de sus habitantes, definen esta vivienda de carácter mediterráneo y esencia reposada, para disfrutar de la calma y serenidad que traspasa muros y sumerge en un honesto estado de felicidad absoluta.
En el interior, el tiempo se detiene y nos invade un profundo estado de paz y relajación.
La selección de mobiliario y paleta de colores escogida, tranquila y sosegada, nos invita a recorrer cada estancia con detenimiento, para poder apreciar la riqueza de las texturas y los materiales que se erigen como grandes protagonistas de un interiorismo cuidado al detalle.
La puesta en escena nos conecta en silencio con la tranquilidad del lugar, como instrumento perfecto para crear una atmósfera en la que disfrutar de la intimidad o para compartir y construir vínculos eternos.
La belleza se traslada a los espacios exteriores, perfectamente conectados con el sublime paisaje que emociona y envuelve, desde la inmensidad del mar y la lejanía del horizonte, en armonía con los colores y olores que invitan a disfrutar de la serenidad y tranquilidad que transmiten
En conjunto, Serene es un gran homenaje a la vida tranquila. Un refugio en el que vivir en calma, gracias a la poética de la luz, su integración con el entorno y la conexión con la tradición interpretada en clave contemporánea.