La metafísica de la belleza. El mundo de Henge es increíblemente rico en materiales únicos. La marca trabaja con la expresividad del material en toda su pureza: utiliza la experiencia del hombre y su deseo de experimentar, siguiendo caminos ambiciosos que van más allá del uso de la tecnología.
Jugar con los materiales es como darles vida, un alma, enseñarles a quererse. Es mirarlos con su poética y estudiar sus combinaciones. Es la búsqueda de un sentimiento personal por los objetos que habitan en nuestros hogares. Es acoger y potenciar materiales y técnicas ancestrales con un espíritu contemporáneo para crear los compañeros de viaje de nuestras vidas.