Al adentrarnos en lo más profundo de un bosque sentimos la conexión con la naturaleza en su estado puro. Los sentidos se multiplican y nos sumergimos en un universo de sensaciones que nos invita a encontrar el equilibrio entre la perfección y lo sublime. Guiados por la búsqueda de la belleza atemporal, nace Bonanova, una vivienda con vistas hacia un bosque y coronado por el castillo de Bellver.
El diseño de interiores se presenta de forma discreta y convive con la esencia natural sin imponerse al paisaje, un sencillo homenaje a la tierra que la rodea en forma de hogar familiar.
Interiores acogedores, materiales amables y texturas honestas, de líneas puras que combinan a la perfección diseño y sensibilidad. El refugio ideal para crear una experiencia familiar que abraza la vida en la naturaleza.
La vista panorámica hacia el bosque y el castillo inspira los interiores de la vivienda y conecta con todas sus estancias. El salón pensado como núcleo del hogar, cuenta con dos sofás enfrentados delante de la chimenea para potenciar las relaciones familiares.
La cocina y el comedor combinan a la perfección los aspectos prácticos, con la energía del lugar creando un ambiente donde resulta confortable reunirse.
La zona de noche está situada en una planta superior, destaca la cama con dosel del dormitorio principal que hace un guiño al romanticismo del paisaje y sus espectaculares atardeceres rosados con vistas al Castillo de Bellver.
En los espacios exteriores predominan materiales como la madera que conecta con el bosque que rodea al conjunto.
El manto verde de los pinos mediterráneos con pequeños toques rosados de las buganvilias, es el telón perfecto para las veladas exteriores.
Mesas y butacas con diseño delicado y duradero, situadas en un porche equipado con barbacoa y sofás de obra.
Bonanova se antoja como el lugar perfecto en el que construir momentos familiares, bajo interiores que dibujan la naturaleza dentro del hogar.